Luis Hernández, mejor conocido como “el matador” es uno de los mejores ex futbolistas que ha dado nuestro país, conocido por sus excelentes procesos mundialistas el #15 siempre será recordado con demasiado cariño por parte de la afición.







Sin embargo fuera de las canchas el ex de América solía ser demasiado “llevado” con sus compañeros a tal grado que un día se atrevió a hacer una broma que le pudo haber costado muy caro.







En una edición más de Instagram Live el #15 habló con Felix Fernández acerca de dicha broma en la que “robó” unos patitos de colección de la casa de nada más y nada menos que Ricardo Pelaéz, sin embargo este ya no los pudo regresar ya que ese mismo día tuvo la mala suerte de sufrir un secuestro express:



“Dentro de esa historia que acabas de contar muy propia, íbamos mi compadre (Manolo Sol) y yo, llegamos como a las 8:30 o 9, ya estaba la casa llena; nos divertimos en la fiesta”, recordó El Matador.



Luis Hernández relató que en la casa de Peláez había una vitrina como “40 o 50 patos, de Italia, de España, de Puebla, de todos lados, mi compadre fue el que dijo:



‘vamos a chingarle unos patitos y mañana se los ponemos en el locker’, y bueno, nos chingamos como entre 10 y 12 patos, te los podías echar a la bolsa”



“Me fui yo a mi casa, allá en Satélite; en frente de la casa donde yo había vivido oigo un chiflido, apenas me voy bajando me encañonan unos tipos, me pasan para atrás, yo tenía una camioneta blanca, una Silverado, me empezaron a decir de cosas, que me identificara, me identifiqué, como a los 20 minutos tú dices ‘ya chingue a su madre, lo que sea’, y empiezas a cotorrear con ellos.



“Les di mis tarjetas, fueron a sacar dinero, después me llevaron a una casa, siempre todo el tiempo tapado de los ojos; cuando me botan por Iztapalapa, me dieron 100 pesos para el taxi y me fui al hotel Paraíso Rayos, ahí nos concentrábamos; al otro día hice la denuncia. El chiste es que me robaron la camioneta, unas cámaras que habíamos comprado, pero lo más lamentable es que también nos robaron los pinches patos”



Por último el ex jugador aceptó que se disculpó con Pelaéz y explicó porqué no pudo regresar los patitos, situación que por supuesto entendió el ahora director deportivo de Chivas.


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