El América ha vivido con mucha polémica este regreso a la actividad en Concacaf, pues desde antes de jugar los 8vos de Final Santiago Baños, Presidente Deportivo del América, dejó en claro que el torneo no aporta beneficios económicos a los equipos, y en cambio hay muchos riesgos y dificultades para disputarlo. No obstante, las cosas empeoraron cuando el partido de vuelta contra el Olimpia estuvo lleno de golpes que acabaron en graves lesiones para los jugadores de las Águilas.







El partido de ida contra el el Portland Timbers fue muy cerrado e iba a acabar en victoria para los Azulcremas, pero un penal mal marcado le dio un penal al cuadro de la MLS y acabó 1-1. Esto dejó en claro que el Más Grande debería conseguir su pase a las semifinales a pesar del arbitraje, y en el Estadio Azteca quedó claro de lo que es capaz este equipo.







Desde el inicio del juego se notó el dominio del América, con un Álvaro Fidalgo que sin duda fue el mejor jugador de la primera mitad, generando en todo momento el volumen de juego del equipo. La recompensa para las Águilas llegó muy pronto, al minuto 20, con un pase perfecto de Mauro Lainez que remató Federico Viñas con la cabeza de forma impecable, poniendo en ventaja al local.



El encuentro se fue al descanso, pero queda claro que todo iba saliendo de acuerdo al plan Santiago Solari, pues el estratega argentino se guardó los cambios para más adelante. Ya en la segunda mitad, se marcó penal al 56’ por una falta sobre Leo Suárez, mismo que marcaría Federico Viñas para seguir generando confianza. Sin embargo, apenas tres minutos después, el silbante marcó un penal para el Portland, en el cual ni siquiera hubo contacto de la defensa azulcrema. La pena máxima se marcó de forma correcta y ponía a los Timbers a un gol de pasar a semifinal.



No obstante, si en la primera mitad Fidalgo fue el mejor jugador, en la segunda fue sin duda Leo Suárez, quien comandó el ataque desde el costado de la izquierda, y en una jugada que bien podría haber realizado Arjen Robben en sus mejores tiempos, recortó hacia el centro del campo y sacó un zurdazo pegado al palo imposible de detener para el arquero Jeff Attinella.



Quedaban 19 minutos más el agregado para que acabara el partido, y a pesar de tener prácticamente el resultado en la bolsa, el equipo azulcrema en ningún momento dejó de buscar el cuarto gol, e incluso el propio Suárez estuvo a punto de conseguirlo, estrellando un balón en el travesaño. Así, con el resultado de 4-2 en el global, el América firmó su pase a semifinales, dando un partidazo que deja en claro por qué es el favorito a ganar la Liga MX.









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