A lo largo de su carrera como entrenador e incluso desde que era portero, Ricardo Antonio La Volpe ha tenido diversos capítulos de roces y enconados encuentros con diferentes personajes del balompié mexicano. Situaciones a las que ahora se han sumado los mensajes con su contraparte del Cruz Azul, Paco Jémez, a través de los medios.



Estos dos no se verán en la cancha del estadio Azteca debido a que el técnico del América está suspendido por la expulsión después del Clásico en el que curiosamente, se mantuvo sereno ante la figura de Matías Almeyda. Pero en una de esos arranques que tiene y que retumban en el medio, calificó de “vende humo” los proyectos como el de Jémez.



Y desató lo que los medios denominan como “carnita”. El ibérico, tan feliz por haber goleado al Querétaro en la Copa y encontrar un estilo más agresivo, se encontró con los cuestionamientos de los dimes del argentino, con quien se enganchó al asegurar que si lo desea, “lo arreglarán como hombres”.



Pero el europeo no es el primero con el que se lía en una discusión en la que incluso se hace alusión a lo físico. Si hay un capítulo en la carrera de La Volpe muy sonado, es el de su disputa con Hugo Sánchez. Esa que comenzó cuando eran jugadores y tras una anotación del mexicano, el entonces portero aseguró que “no volvería a hacer un gol”. Para el juego siguiente entre estos dos, Hugo se mandó una chilena y desató la furia del Bigotón.



Esta rivalidad siguió a través de los años y con La Volpe como estratega del Atlante tuvo a Hugo como jugador. Ahí volvieron a tener un roce, incluso con conato, que recrudeció este enfrentamiento, que propiamente dicho, sería el primero de Ricardo, quien como entrenador de la selección nacional recibía constantes críticas de Sánchez, a quien se la cobró cuando tomó las riendas del cuadro mexicano y no le fue como esperaba.



Aunque nunca fue un enfrentamiento directo o del que se desprendieran frases incomodas. El duelo de ideologías futbolísticas con Manuel Lapuente, los colocó como grandes antagonistas del balompié mexicano. Uno porque jugaba abierto en busca del marco rival, mientras que el otro, lo hacía con precauciones que igual le dieron más resultados.



En el Clausura 2016, se vivió un episodio que nunca se pensó podía suceder. Jugaba Tijuana en Chiapas. Miguel Herrera en la banca de los Xolos y La Volpe en la de los Jaguares. Viejos conocidos. Uno aprendió del otro y aunque ya se había desmarcado del llamado lavolpismo, se conocía la relación que tenían.



Entonces a Herrera se le ocurrió ir a saludar al Bigotón antes del partido. Gran error. Entre las decenas de cábalas que tiene al argentino, no saludar a su contraparte previo al arranque de los juegos es una de las más importantes. Los de la frontera ganaron y al final estos dos personajes calientes del futbol nacional se hicieron de palabras al grado que tuvieron que ser separados por sus auxiliares y algunos jugadores.



Con esta personalidad rocosa que le caracteriza, siempre en busca de sacar a la luz lo que ha realizado por el futbol en México. La Volpe ha tenido un discurso recurrente: calificó al Mundial (Alemania 2006) “caminando”. Y así, con esta frase, mandaba constantes mensajes no solamente a Hugo Sánchez, sino también a otros técnicos que ha tenido la selección después de él como Javier Aguirre y José Manuel de la Torre.



Será hasta el sábado antes del juego, si es que se encuentran en las entrañas del estadio Azteca, que se vean las cámaras La Volpe y Jémez en espera de que este reto quede en una anécdota más dentro de todos los capítulos del Bigotón pendenciero.


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