El silencio y la tensión que se vivió en el vestidor de América se percibió desde afuera, el ambiente era diferente al de otras noches con rostros desencajados y miradas ausentes, Santiago Solari no fue capaz de dar la cara con el equipo y ayer no entró al vestidor tras el empate.



Es cierto que la conferencia del argentino se retrasó debido a que estaban encerrados en el vestidor jugadores, cuerpo técnico y directiva; sin embargo, Solari no entró al vestidor con sus jugadores y se mantuvo en los pasillos aledaños ante la incertidumbre de la plantilla que no sabía si podían retirarse o tenían que esperar algún mensaje de su técnico, el cuál nunca llegó.



En las derrotas en casa de este torneo ante Atlas, San Luis y Pachuca, el estratega habló con ellos en el vestidor motivando al grupo a que la situación mejoraría; no obstante, ayer no hubo una sola palabra con ningún jugador, Solari parecía estar nervioso, caminando sobre los pasillos en silencio como esperando recibir el mensaje final.

Quien si estuvo dentro del vestidor acompañando el trago amargo con el equipo fue el presidente, Santiago Baños, quien en silencio y pensativo se sentó con el grupo mandando un mensaje de unión haciéndoles saber que está con ellos.







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