Los aficionados mexicanos estábamos ansiosos por el inicio del Mundial, pero aún más por el debut de la Selección Mexicana ante Polonia, partido que bien podía ser clave en las aspiraciones del Tri para su grupo, pues una derrota complicaba las cosas, un empate nos mantenía con esperanza y un triunfo podía significar la clasificación a octavos del final.



El triunfo de Arabia Saudita ante Argentina cambió todos los pronósticos, por lo que México debía salir con todo por los tres puntos. El rival no era sencillo, Polonia es un equipo que defiende muy bien y confía en la contundencia de Robert Lewandoski. Sin embargo, se nota que Gerardo Martino y compañía estudiaron muy bien al rival, demostrando un juego mucho mejor que el que habíamos visto en los juegos de preparación. El juego empezó intenso, con oportunidades para ambas Selecciones, aunque la más clara del primer tiempo la tendría México de la mano, o mejor dicho de la cabeza de Alexis Vega, con un remate que fue la esquina inferior de la portería, mismo que el arquero Wojciech Szczesny logró atajar.



El segundo tiempo quien tendría su gran oportunidad fue Polonia, con un penal marcado a su favor que Guillermo Ochoa le atajó a Robert Lewandowski al minuto 58. Y si bien durante el resto del partido hubo chances para ambos, ninguno de los dos equipos pudo concretarlas, terminando el partido con cuatro remates a puerta de México, por dos de Polonia. Con esto, el grupo queda bastante abierto, por lo que habrá que salir a jugar con todo los siguientes partidos, contra Argentina y contra Arabia Saudita respectivamente.






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